Ermita de Santa Catalina de Aras de los Olmos

El santuario de Santa Catalina se encuentra a 5 km de la población, ubicado a 1.175 metros de altura, en la muela de Santa Catalina.

Hasta allí podemos llegar en coche o bien eligiendo una preciosa ruta a pie o en bicicleta.

Acceso en coche

Para acceder mediante el coche debemos seguir desde Aras de los Olmos la CV355 en dirección Losilla, a unos 5 kilómetros, y antes de llegar a Losilla, tomaremos el desvío hacia la Ermita de Santa Catalina, el cual se encuentra a la derecha de la carretera. Tras unos minutos llegaremos al Santuario y, si lo deseamos, podemos continuar el camino hasta llegar a la cima de la montaña, donde se encuentran dos observatorios astronómicos, un parque eólico y un mirador con excelentes vistas del terreno.

Acceso en Bicicleta

Si queremos disfrutar de un agradable paseo en bicicleta, para relajarnos después bajo los árboles del Santuario o realizar un agradable picnic en el entorno natural, es recomendable seguir la misma ruta que con el coche, ya que se trata de una carretera no muy pronunciada y con poca afluencia de tráfico.

Acceso a pie

Si nuestra opción es realizar una ruta a pie, disfrutando de las ventajas y beneficios del senderismo, podremos coger la senda PVR130, con la que disfrutaremos de un precioso entorno natural hasta llegar, tras 1 hora de camino aproximadamente, a la Ermita de Santa Catalina

En este lugar nos encontramos con un paraje dominado por un conjunto formado por dos edificaciones, la Ermita de Santa Catalina y la Hospedería, además de una fuente de aguas manantiales que nace en la propia montaña. Junto a esto se encuentra una explanada, con un paellero y con mesas y bancos donde podemos disfrutar de una agradable comida a la sombra de los árboles, mientras los niños y niñas se divierten en el parque.

Todos los años se celebran en este santuario romerías en honor a San Marcos (el 25 de abril) y a Santa Catalina (el 25 de noviembre).

En estas romerías los habitantes del pueblo sacan en procesión las imágenes de los santos, acompañados por la banda de música. Este acto es herencia de la tradición antigua, cuando los habitantes de los pueblos recorrían las calles con las imágenes de los santos, para pedirles que cesara la sequía y hubiera buenas cosechas.

Aunque no se tiene constancia exacta de su construcción, ésta probablemente data del siglo XVII. El emplazamiento de este lugar de culto viene determinado por la creencia popular, que cuenta que un joven pastor llamado Marcos, mientras apacentaba el ganado encontró la pequeña imagen de la Virgen Catalina, junto a la fuente natural envuelta entre pinos y romeros. Tras varios intentos de llevarse la imagen a su casa en Santa Cruz y que ésta regresara al día siguiente al mismo lugar, el pastor contó el suceso al párroco y los habitantes del pueblo, quienes la erigieron como patrona y le construyeron un santuario en el lugar donde la Santa quería reposar.

El santuario erigido por los habitantes puede ser visitado actualmente, para ver la pequeña imagen de la patrona. Se trata de una ermita de nave única cubierto con bóveda de cañón segmentada a través de arcos fajones, y con una cúpula previa al altar que contiene unas pinturas al fresco con alegorías referentes a la virgen y mártir Catalina.

En el lado derecho del altar se encuentra una capilla donde se emplazan los exvotos, figuras de cera que los habitantes de Aras ofrecían a la virgen como muestra de devoción. Además destacan elementos decorativos en esgrafiado, de manera similar a los que se pueden observar en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles que se encuentra en el pueblo de Aras.

En el exterior, una puerta con una escultura de la Virgen nos da paso al edificio, mientras que en el tejado podemos observar una espadaña, elemento típico de la arquitectura religiosa popular que cobija la campana con la que se llama a misa y a la oración.